POR HECTOR MINAYA
El reconocimiento de la Organización Mundial de Turismo (OMT) a República Dominicana como país número 1 en el mundo en la recuperación de turismo, es un acto de justicia al Gobierno dominicano, particularmente al presidente Luis Abinader y al ministro de Turismo, David Collado.
Cuando nadie en el mundo creía que el turismo se podría recuperar en medio de la pandemia de covid-19, el presidente Abinader y el ministro Collado lanzaron un plan de apertura del turismo, que los más optimistas analistas del sector expresaron sus dudas sobre el posible éxito del mismo.
República Dominicana fue uno de los primeros cinco países en el mundo que eliminó la mayoría de las restricciones para los viajeros turísticos.
Los más reputados epidemiólogos del país veían son escepticismo ese plan y advertían sobre la peligrosidad de que la enfermedad se extendieran más.
Sin embargo, la observación no amilanó al Gobierno para continuar con ese arriesgado plan, porque Abinader y Collado estaban confiados de que iba a funcionar y así resultó.
Tampoco impidió el éxito de este programa la advertencia del Departamento de Estado de Estados Unidos que llegó a colocar en Nivel 4 la recomendación para que los turistas estadounidenses no vinieran a República Dominicana.
Sin embargo, desde el primer momento la OMT, a través de su secretario general, Zurab Pololikashvili, elogió públicamente a República Dominicana por los protocolos de viaje y seguridad que el país implementó para ayudar a garantizar la seguridad de los visitantes en medio de la pandemia mundial.
Incluso Pololikashvili vino a RD para realizar sus primeras vacaciones con su familia en medio de esta pandemia.
El ejecutivo de la OMT recibió en esa ocasión de primera mano sobre cómo República Dominicana protege el turismo para la recuperación del país.
Hoy muchos países solicitan información sobre los protocolos aplicados durante el plan, que constituye una lección a seguir.
Esta reactivación del turismo ha ayudado a recuperar la economía de República Dominicana , que ha alcanzado niveles de crecimiento por los aportes en divisas y los empleos que generan, tanto las inversiones como como la llegada de turistas.
Y la plena recuperación ha quedado demostrada en que los últimos meses la llegada de viajeros ha establecido nuevas marcas.
En abril pasado llegaron a los distintos destinos 626,010 turistas no residentes, un 13% más de los que lo hicieron en 2018. Este ha sido un logro de este maravilloso y agresivo plan.